domingo, 14 de junio de 2015

Toledo Express



Última semana de mayo, es jueves tarde y como otras muchas veces me pongo en contacto con mi primo José para ver si salimos el fin de semana a dar una vuelta con la moto y disfrutar de la carretera y de las "burras".

Pero esta vez José tiene ganas de más, así que de broma le digo....y si nos vamos a Toledo, algo rápido, ir, dormir y venir.... algo EXPRESS. Lo mejor de todo es que va y me dice... ok, reservo. En media hora ya lo habíamos arreglado todo: día libre en el curro, mochila hecha y hotel donde dormir, así que el viernes a las 15:00 horas iniciamos el camino hacia Toledo.

Desde que tengo moto no había hecho ningún viaje largo. Lo máximo 300 km o algo más, pero éste iba a ser el primer viaje largo de mi vida, y nadie mejor para acompañarme (y yo a él) que mi primo José. Hace un año y medio fuimos al Circuito de Valencia con él. Esa vez también vinieron las artilleras. Fue la primera entrada del blog (sin contar la presentación) y el inicio de esta aventura rutera.

Para ir a Toledo intentamos salir de las autovías lo máximo posible, y casi lo conseguimos. Tocamos poco la autovía. En total hicimos 893 km.


Primera parada: repostar en Banyeres de Mariola, donde la gasolina es algo más barata. Hay que ajustar costes!!!!


Pasado Jumilla paramos a estirar algo las piernas. También José tenía que librarse de la mancha de un abejorro gigante reventado en su visera.


Segunda parada, después de Albacete, para tomar café. Aun hay "toros sueltos" cerca de las carreteras. La verdad es que creo que es una seña de identidad de España y si por mí fuera habrían más. No pude resistir hacerme la foto.



Nueve y algo de la noche.... llegamos al hotel María Cristina, donde habíamos reservado una pequeña habitación de oferta. Allí nos atendió Sergio, un chico de recepción que era del "gremio".
Que pequeño es el mundo, resulta que tiene familia cerca de Alcoy y espero que en su próxima visita a la provincia podamos vernos y dar una vuelta por el mítico 1.020 (La Carrasqueta).  Un saludo desde aquí.


Hall del hotel.


El hotel tenía parking privado, que se agradece mucho cuando sales de tu localidad. Te da mucha tranquilidad y seguridad.


Repito foto.... Espectacular imagen desde la ventana de la habitación del hotel. Inmejorable.
 

Bocadillo para coger fuerzas.

Después del bocadillo fuimos directamente a descansar. Habíamos estado seis horas en moto y estábamos realmente cansados. Queríamos dormir pronto para ver el Toledo histórico de buena mañana. Sólo íbamos a estar 3 o 4 horas porque queríamos salir a las 12 del mediodía para volver hacia Alcoy. Lo dicho... TOLEDO EXPRESS.
 

Ventajas de ir en moto. Aparcamos junto al Alcázar.


Tengo entendido que esta es una foto de las obligadas.


Lo dicho.. junto al Alcázar.


Entrada al Museo del Ejército. Nos informamos bien y nos dijeron que es impresionante pero que la visita al Museo dura unas 3 horas, así que decidimos no visitarlo y dejarlo para una próxima visita, pero con nuestra artilleras. Otra vez será. Teníamos poco tiempo para dar una vuelta al Toledo de Carlos I.


Una plaza central. Todo Toledo estaba engalanado para el Corpus Cristi. Impresionante.


Artesanía local. Dicen que es oro. Brutal


Calles engalanadas.


No podía faltar la cuchillería y el acero de Toledo. El más conocido en España junto a Albacete. Pero en Toledo está más enfocado a acero y espadas.


Foto robada.


Visitamos la Catedral. Tuve la suerte de estar hace pocos años con la Corporación Musical Primitiva de Alcoy, de la que soy miembro, en el acto de Beatificación del Cardenal Sancha. Es una Catedral digna de visitar. Pedazo de tesoros arquitectónicos tenemos en España.




Interior de la Catedral.


Como teníamos poco tiempo, dimos una vuelta por el Centro Histórico de la "Ciudad de las Tres Culturas". Visitamos sus calles y algunos de los rincones y miradores del interior de la muralla. Aquí unas cuantas fotos.




Mirador junto a las Cortes de Castilla la Mancha. Espectaculares la vistas del río Tajo bordeando como una serpiente la colina en la que se asienta el casco histórico.



En algunos puntos de la ciudad se puede observan planos de bronce indicando los puntos históricos y de interés de la ciudad.

Salimos de las murallas y las bordeamos para iniciar la vuelta hacia el Alcázar donde esperábamos encontrarnos a las burras. Teníamos dudas de si estaban bien aparcadas o no, jiji. Al final resultó que sí y allí estaban, esperándonos tranquilamente.




Murallas y puertas. Excelente combinación de las culturas Toledanas.


Vista desde otro mirador.

A las 12:00 en punto iniciamos la vuelta a Alcoy. Hasta Albacete conseguimos no pisar la autovía. Paramos a comer en La Roda y desde ese punto nos acompañó hasta Alcoy el diluvio universal. Decidimos ir por autovía desde Albacete hasta Villena para ir por carreteras con menos curvas, ya que en algunos tramos el asfalto se había convertido en un auténtico río.

En Banyeres de Mariola paramos en la fuente del Sapo, parada obligatoria para tomar agua. Ya casi no llovía y nos pudimos hacer la última foto del viaje.


Al final del recorrido hicimos casi 900 km. Fue una experiencia total. Pasamos calor, frío, sol y lluvia. Lo mejor: compartir con mi primo horas y kilómetros de aventura, risas y compañía. Creo que puedo decir que ha sido el primer viaje largo de otros muchos.

Hasta la próxima ruta!!!!
V'ssss para todos!!