Aprovechando este largo verano, el pasado día 3 de septiembre marchamos con unos amigos hacía la pintoresca localidad de Alcalá del Júcar, en Albacete.
Quedamos a las 8 de la mañana en el famoso restaurante "La Font dels Patos", junto al Parque Natural de la Sierra de Mariola. La intención era tomar café y decidir la ruta a través de la cual llegaríamos a Alcalá del Júcar.
Tomamos un rápido café y después de la foto de rigor nos dirigimos hacía el lugar donde habíamos quedado con otro amigo, concretamente a la "Venta El Borrego" en Bocairent.
Al final la ruta escogida fue:
IDA: Alcoy - Bañeres de Mariola - Villena - Almansa - Alpera - Alatoz - La Recueja (pueblo de uno de de nuestros acompañantes) - Alcalá del Júcar
VUELTA: Alcalá del Júcar - Ayora - Almansa - Villena - Bañeres de Mariola - Alcoy.
Parada para almorzar en Alpera.
Una de la tantas fuentes donde paramos a beber. Agua fresquita, fresquita.
Antonio...
Rafa...
Toni...
Mario...
Pedro....
Y yo, que también estaba, pero haciendo todas estas fotos, además seguro que me tenéis muy visto.
El recorrido tenía algo de autovía y cuando la dejamos en la salida de Alpera nos adentramos en carreteras secundarías llanas y rectas, combinadas con buenas curvas y alguno que otro puerto muy interesante
La llanura.
Justo antes de La Recueja paramos en un mirador bastante impresionante. Acabábamos de salir de una inmensa llanura y desde el mirador se podía ver el río Júcar, al cual deberíamos de llegar bajando un por distintas curvas, tanto enlazadas como de herradura. Vamos, bastante interesante todo. El día empezaba muy bien.
Arriba, vista del río desde el mirador y abajo el río.
Desde La Recueja continuamos por el borde del río hasta Alcalá del Júcar. Nos esperaba con la majestuosa presencia de su castillo, imponente y divisado desde cualquier parte del pueblo.
Imagino como sería la zona hace miles de años observando las marcas hechas por el río en su paso por el pueblo.
Una vez en el pueblo, nos pusimos cómodos, cogimos los bañadores y nos dispusimos a visitar el pueblo, su río y una de las construcciones más curiosas de toda la zona, las cuevas excavadas en la roca, las cuales hacen de vivienda de muchas familias aunque otras se han reconvertido en visitas turísticas, como lo son las cuevas del Diablo que veréis más abajo.
Panorámicas del pueblo desde el mismo río.
Cuevas del Diablo. Entrada 3 euretes, con refresco o cerveza incluido. La verdad es que son bastantes curiosas, aunque el dueño las ha llenado de multitud de objetos y fotografías de famosos que la han visitado, lo que para mis gusto le resta valor a la cueva en si. Pero bueno, para gusto, los colores...
En la foto superior de puede ver las vistas del río y el "cañón" que éste hace justo antes de entrar en el pueblo.
El baño en el río era de obligado cumplimiento, aunque alguno se libró de cumplirlo.
Comida, de menú.
Despues de comer y de reposar un poco la comida subimos al pueblo de arriba. Las Eras. La única carretera para llegar es un impresionante puerto con infinidad de curvas de herradura, todas impresionantes. Como ejemplo podéis ver la foto de arriba en la que se ve parte del puerto.
Subida desde el mirador de arriba.
De vuelta...
Aquí la ruta del viaje. Al final fueron unos 320 km. de los más variado.
Para acabar con esta crónica he introducido mi primer vídeo, que no es más que un montaje de fotografías. Aún así, espero que os guste. Yo por mi parte me comprometo a ir mejorando las crónicas, introduciendo novedades poco a poco.
Un saludo a todos muchas ráfagas. Hasta la próxima!
Pese a la calor del dia estuvo muy bien. Una ruta con bonitas vistas.
ResponderEliminarNos pudimos refrescar en el rio donde vimos una especie animal muuuuuy interesante.